·Mírate desde las puertas del alma y las ventanas del corazón·

Desperté con la presencia de María Magdalena.

Me hablaba de la importancia del sentirse orgullosa de una misma, invitándome a ser altavoz de este mensaje que nos recuerda el poder que tenemos cuando miramos la vida y a nuestras hermanas desde el corazón, dejando juicios de lado y resaltando dones y talentos. Pero ya sabemos que todo empieza por una misma... Honra y celebra quién realmente eres. Mira profundo, más allá de las máscaras que te fuiste poniendo en el camino, destapa y reconoce tus más auténticos atributos; pues eso que te hace única es la semilla que el mundo necesita.

No luches, no grites, hazte visible desde tu más pura esencia-presencia, esa que a veces habla en silencio y que sus acciones impactan como el echo de la más dulce melodía que se sabe armónica, libre y en consonancia con todo lo que Es.

Mírate desde las puertas del alma y las ventanas del corazón, pues los ojos no son más que ese primer filtro dual el cuál podemos transformar en una mirada de unidad que nos recuerda que todas somos un significativo fractal de la inmensidad que fuimos y que nunca dejamos de cocrear.

Mira a las otras mujeres desde esa misma luz, amor y compasión y sentirás cómo tu luz, amor y compasión se potencian y expanden en todo tu ser; irradiando toda la belleza que eres.

Gracias por reconocerte. Gracias por Ser. Gracias por permitir e inspirar a que otras y otros se reconozcan y sean, libres.

~Miriam~ Inspiración de Maria Magdalena