¿Desde dónde actúo? Ir hacia dentro...
Todo es una cuestión de elección. Los que tenemos consciencia podemos inspirar a otros desde el ejemplo, pero no tanto desde la queja o la impotencia. Los pensamientos y las emociones son energía, por lo que deberíamos observar a qué y cómo prestamos más atención.
No se trata de esconder la cabeza bajo la tierra y fingir que todo anda bien, sino de hacer aquello que a ti te haga sentir bien para así contribuir a que todo vaya mejor.
No hay pobreza, sino codicia. No hay riqueza, sino coherencia. Usaría la palabra generosidad, pero esta también me provoca un mar de preguntas. ¿Qué es realmente la generosidad? Ya que alguien puede parecer muy generoso por el hecho de ofrecer muchas cosas a los demás o de entregarse incondicionalmente, pero... ¿Es eso realmente incondicionalidad? ¿O tal vez nazca de una carencia o necesidad de reconocimiendo o valía? Para mi lo más importante es conectar con el lugar desde el que se hacen las cosas, con la sincera intención que se haya detrás. ¿Está alguien al servicio por devoción o interés o obligación? ¿Hay detrás de esa acción una entrega de corazón o la reacción al camuflaje de una culpa o deuda? No planteo estas preguntas para entrar en el juicio, ya que esto tampoco ayudaría mucho, sino para poner más atención en el valor que hay detrás de nuestras acciones y si éstas responden a una necesidad personal o realmente son fruto de un sentir puro y verdadero en ese momento. Para poder conectar con la verdadera intención, creo que el primer paso es no juzgarse ni adaptarse a lo que los demás creemos que esperan de nosotros o a cumplir ante ese comportamiento que pensamos tener que desempeñar. De este modo podremos sentirnos libres y sin remordimientos sea cuál sea la decisión que tomemos en cada momento. Como dije antes, todo es cuestión de coherencia y la coherencia empieza y termina con uno mismo, escuchándose y respetándose, sin auto-juicios ni críticas hacia los demás.
La vida está llena de distracciones, pero somos solo nosotros los que decidimos dónde poner la atención. Las distracciones están en nuestro interior, el exterior tan solo es un carrousel.
En realidad la vida puede ser muy sencilla, pero a la vez podemos hacérnosla muy complicada.
Por eso, saber que nos acercarnos a "la meta" puede alejarnos del camino. Como bien saben los peregrinos, la meta es el camino.
Aclimata tu entorno, ves hacia dentro, reflexiona con honestidad y permite que te guíe el latido de tu corazón.
Con humildad y amor,
Miriam
Vídeo "Geometric Sky :: from Heaven to Earth" : Miriam
Hologramas: Janosh Art